Tuesday, January 17, 2006

Guarda con la entrepierna!

Giallo a Venezia (Italia, 1979)
Hace años que un amigo pelaba el cable con ver esta peli, de ahí que me puse a leer sobre ella y la verdad es que calentaba verla, siempre se han referido a ella como uno de los giallo mas canallas, misóginos y degradantes. Es difícil que una peli con tan buenos antecedentes cumpla las expectativas creadas, y Giallo a Venezia las cumple, a medias, pero las cumple...
Flavia y Fabio es una pareja que aparece muerta cerca del agua, ella murió ahogada y él por múltiples heridas cortopunzantes en sus genitales, esto llama la atención de la policía que va a interrogar a la mejor amiga de Flavia, Marizia, una mina bien rica que les cuenta cómo era la parejita esa... Fabio era un profesional exitoso en lo laboral, pero un penoso en la cama, impotente, y cuando lograba empalmar, paf! precoceaba... toda una joya, claro, eso le pasaba solo cuando no había nadie viéndolo copular, porque cuando se exhibía era una máquina sexual, al igual que cuando jalaba.
El tira a cargo de la investigación es el inspector De Paul, un tipejo que se pasa toda la peli comiendo huevos duros, lástima para su entorno, al principio dará tumbos, pero gracias a la colaboración de Marizia irá esclareciendo las cosas.
A diferencia de muchos giallo, acá vemos el rostro del asesino desde su segundo crimen, el de una puta a la que este sujeto estudiante de filosofía acuchilla en su vagina de forma bastante brutal, acá no hay lecturas pseudo psicológicas de que la-puta-debe-pagar-por-ser-puta, no, acá actúa la ley de mostremos-y-pasemos-por-caja.
Las motivaciones pseudo amorosas del asesino pasan a segundo plano gracias a la brutalidad y nastyness del sexo humillante que sufre Flavia, porque hacia el final del metraje se nos muestra que Fabio ya no se calentaba metiéndola en público, no, ahora le gustaba a él ser el espectador, por lo que mandaba a su mujer a fornicar con el primer transeunte que pillara para las delicias onanistas de su marido... El sexo degradante ayuda mucho a la atmósfera oscura de la peli, que por guión o dirección no tiene por donde, es el contenido el que la lleva a los callejones canallas.
Quizá la escena mas famosa es la del asesinato de Marizia, quien es atada a la mesa de la cocina para luego cercenarle la pierna derecha a la altura del muslo con un serruchito de esos para cortar zapallo, todo es muy gráfico y vemos como el asesino goza al verla sufrir, a tal punto que cuando la víctima se desmaya fruto del shock, éste la reanima a cachetazos para que siga sufriendo! italian exploitation at its best!!! Ni en The New York Ripper del genio Lucio Fucli se ve algo tan mala onda.
Como dije, el contenido gráfico es el que hace que esta peli valga le pena, ya que la dirección de Mario Landi es solo funcional y el guión es de una simpleza que se trata de ocultar a base de raccontos y flashbacks. La música es cuento aparte, putas que mala que es! es como una malísima copia de Fabio Frizzi mezclada con un soundtrack de peli de Porcel.
Y sobre la foto no puedo opinar, la vi en un DVD hecho por un amigo en base una copia de vigésima generación en VHS, pero eso no impide el goce de verla de principio a fin, con sus falencias de guión, su mal soundtrack, sus diálogos en italiano, sus malas actuaciones... tiene algo que a veces es mas importante que nada, la actitud y las ganas de shockear.

Monday, January 02, 2006

Delirios y ocultismo

(All the Colors of the Dark, Tutti i Colori del Buio, Italia, 1972)
Primero que nada, putas que nombres mas buenos tenían los gialli en los principios y mediados de los 70, y así como con Your Vice is a Locked Room and Only I Have the Key, Sergio Martino nos demuestra que aparte de dirigir pelis con nombre alucinantes, es un excelente director cuando se trata de pelis mas "serias", claro, porque aparte de su ciclo de thrillers, tambien rodó un par de pelis muy pelusas, pero que pese a las limitantes de guión y de presupuesto siguen siendo bastante efectivas.
Bueno, en estricto rigor All the Colors of the Dark no es un giallo clásico, ya que no hay asesino misterioso ni investigación detectivesca, acá hay mas dosis de terror que en un giallo común.
Jane, interpretada por la siempre mijita de Edwige Fenech, acaba de interrumpir su embarazo fruto de un accidente, esto, mas el trauma de haber perdido a su madre cuando tenía cinco años en manos de un asesino, están haciendo colapsar su relación con Richard, encarnado por un habitual del euro trash George Hilton, ella ya no tiene ganas de sexo y está comenzando a confundir sus alucinaciones y pesadillas con la realidad, desesperada sigue el consejo de su nueva amiga y vecina Mary, y en una muy inteligente decisión, acude a una secta donde se realizará una misa negra para vencer sus taras, en el castillo donde se lleva a cabo al ceremonia, Jane tendrá que beber sangre de quiltro y será sometida a un gangbang muy bien realizado, demente y no explícito, lógico que tras aquella exorcisación contra la frigidez su vida sexual retomará su rumbo de felicidad y goce hasta que se entera que para salir de la secta solo hay una solución, morir. De urgida recurre a su psicólogo y a su hermana, dado que su pololo es mas bien ausente, la hermana parece buenita, pero a la mitad del metraje sabremos que mas de uno de los buenitos pertenece a la macabra secta.La cosa es que Edwige Fenech, de tanto confundir realidad con ficción tomó una especie de clarividencia que no la ayudó a presagiar el toque "giallístico" del guión a tiempo. Eso si, el plot es súper coherente y te mantiene metido de principio a fin, pese a la linealidad del mismo.
Las escenas de pesadillas y alucinaciones son maravillosas, llenas de angulares y visiones macabras a lo Jodorowsky pero con el toque euro que las hará superiores, claro que estas imágenes se potencian aun mas con el soundtrack del gran Bruno Nicolai, que está vez se nota que le puso mucho empeño, es como una resumen perfecto de la obra del compositor, llena de pop disco psicodélico, con esos coros que siempre resultan grandiosos.
Martino esta vez fue un poco tacaño a la hora de mostrar la piel de Edwige Fenech, pero se encargó de mostrar su belleza con muhcos primeros planos de su cara. NO es una peli violenta, para nada, cosa que se agradece, ya que los efectos no opacan el peak de creatividad y estilo visual por el que pasaba el director en aquellos años, lleno de grúas y dollies en lugares impensados, con la cámara siempre en movimiento, y cuando no, usando el pan foco de forma notable, aprovechando el wide a concho. Otra cosa a destacar es el montaje, demasiado agradable a la vista, rapidísimo cuando debe serlo, metiendo al espectador en la acción. En las escenas alucinatorias es donde todos dieron rienda suelta a sus talentos, porque son increibles en todo nivel audiovisual, una joya.
El transfer del DVD es demasiado bueno, cero pifia y con los colores resaltados a mango, el audio es nítido y sin pifias (el audio en italiano, ya que vi una parte en inglés y tenía sus papas fritas), los subtítulos son clarísimos a la hora de leer, y a nivel de extras tenemos para rato: Sendas entrevistas con Martino y Hilton (Faltó una con Fenech, como sí las hay en otras ediciones de pelis de Martino), bastante buenas y aclaratorias, el director habla de esta y otras de sus pelis editadas por el sello, también comenta las influencias de El Bebé de Rosemary y un par de cahuines amorosos, y aclara que George Hilton es argentino y no uruguayo como sale en todos lados; por su parte, la entrevista con Hilton es mas corta y básicamente se reduce a su relato de su inserción en el cine italiano y el trabajo en esta peli y su relación amistosa con E. Fenech. También está el trailer italiano y gringo de la peli, así como dos spots radiales, también vienen las versiones alternativas de los créditos de apertura y cierre, más una galería de fotos muy buena y una selección de 4 trailers de lanzamientos del sello Shriek Show.
Una gran edición, como se lo merece esta peli que reune a varios de los talentos del cine italiano en su mejor momento.