Cumas en el Oeste

Condenados a Vivir (Cut Throats Nine, España, 1972)
De partida he de aclarar que soy el huevón mas ignorante en cuanto a euro westerns, sólo he visto su buena cantidad de pelis de Leone y un puñado de westens europeos mas, pero como por años leí comentarios favorables sobre esta peli, tuve que darle una chance, siempre la pintaban como una peli en exceso violenta, mala onda y muy bien hecha, y después de verla confirmé lo que zines y webs comentaban.
El sargento Brown es el encargado de llevar a un grupo de presos rematados de un campamento minero hasta un asentamiento policial lejano, en la diligencia se nos va explicando los delitos y lo canalla que esa cada convicto, la mayoría está condenado a trabajar forzadamente sacando oro de minas congeladas y olvidadas sin mas paga que mantenerse con vida, violadores, ladrones, asesinos y demases viajan en el carruaje que es destruido al intentar ser asaltados por una familia de tipos mas malos aun.
Sin diligencia ni comida, el Sgto. Brown ha de completar su misión y llevar a esos cumas a destino acompañado de su hija Sarah (Emma Cohen), sin mas poder sobre ellos que un revolver.
Sin saberlo, el grupo de delincuentes transporta un valiosísimo botín, lo que desata las mas bajas pasiones y toda la basura inherente al ser humano, con o sin antecedentes delictivos, siendo la codicia el eje de esta trama explosiva, sucia y mala onda.
Los parajes gélidos de un simulado Oeste usan gran parte del metraje, pero pese a tratarse de exteriores, el ambiente es asfixiante y claustrofóbico; las ganas de matarse el uno al otro y la falta de lealtad grafican muy bien la miseria humana cuando una fortuna se cruza en el camino.
En un principio todos quieren echarse al Sargento, pero a su vez, cada compañero de reclusión es un posible enemigo y alguien mas con quien dividir el botín.
La especie humana es despreciable, y en el guión está reflejado de forma detallada el catálogo. Está quien abusa de su poder, quien solo vive para saciar su sed sexual, el codicioso, el que es sólo leal consigo mismo, etc... como se puede adivinar, no se puede confiar en nadie, y es eso (acompañado de la soledad del grupo) lo que hace que la peli te envuelva en una atmosfera opresora en la que odias a cada sujeto pero a su vez quieres que salgan adelante con sus improvisados planes.
La visualidad de la peli apoya muy bien el guión nihlista y sin falsas moralejas, es todo muy crudo, con el uso de flashbacks que refuerzan la idea de soledad y miseria del grupo. También abundan las imágenes congeladas que infieren un aire inquietante que perturba aun mas.
La violencia gráfica es extrema, amputaciones, quemadas y destripadas hacen palidecer a los western del mismo Fulci; todo se muestra con detalle y no se ahorran los litros de sangre, hasta el espectador mas curtido quiere mirar para otro lado, pero es la mala onda de cada salvajada lo que la hace mas efectiva.
El final es de esos grandiosos, de esos inquietantes. El director, Joaquín Romero Marchent, no se compremete con nadie ni con nada mas que con el guión y las ganas de reflejarlo en pantalla, y así es como debería ser.

Trailer: