Dos actores manchando una peli

Sette Orchidee Macchiate de Rosso (Siete Orquideas Manchadas de Rojo - Seven Bloodstained Orchids, Italia/Alemania 1972)
Siempre digo que los Giallo se caracterizan por sus nombres alucinantes, como es el caso de esta peli, pero lamentablemente, hay casos en los que el título no basta para salvar una cinta, es que acá hay dos factores que se juntan para estropear una película: un guión débil (cosa no poco habitual en el género) y un casting penoso que resta toda credibilidad y empatía.
Una serie de asesinatos a mujeres ponen en alerta a la policía y la pareja protagonista, Mario (Antonio Sabato) y Giulia (Uschi Glass), ya que ella misma sobrevive a un intento de homicidio por parte del psicópata enguantado; los crímenes tienen en común que el asesino deja en las manos de las víctimas un medallón pseudoesotérico en froma de media luna, es esta pista la que hace que Giulia y Mario dirijan la investigación hacía un pasajero del hotel regentado por esta que tenía un llavero con el mismo medallón, asi de la nada y de forma fácil e inconexa comienzan a aparecer los patrones de búsqueda, en laque ciertamente el héroe tendrá mas pistas que la misma policía. Las víctimas han de ser siete señoritas, quienes habían estado en el mismo hotel que el pasajero gringo sospechoso, luego se sabrá que él murió al ir acompañado de alguna de esas siete euro furcias y por ello, algún demente quiere venganza.
Como dije, la trama está llena de hoyos que serían pasables si los actores son conviencentes, pero acá la parejita de protagonistas es lamentable, la tele en que vi la peli tiene mas carisma, personalidad, belleza y credibilidad que este parcito, que hace que un giallo mecánico y sin tripas se vaya a la deriva de forma instantánea.
Umberto Lenzi hace una pulcra tarea tras cámara, con planos muy académicos, contrapicados que algo de tensión aportan, uno que otro travelling bastante bueno, pero todo eso sirve de poco si los actores están mal dirigidos y no hay compromiso con lo que se pretende contar.
La muy buena banda sonora a cargo de Riz Ortolani y cargadita al bajo, y la presencia de Marisa Mell interpretando dos papeles para gozar por partida doble y, sobre todo, la violenta muerte que sufre, son lo mas memorable de esta peli que hay que ver, por último por cultura general.
Lenzi tiene mejores gialli, siendo Eyeball ya reseñado acá, pero creo que lejos, donde mejor se desenvuelve es en el cine mas canalla y ruin con joyas como la imperdible Cannibal Ferox o en el poliziesco con obras como Roma a Mano Armata, donde sin duda tuvo un mejor casting...

Trailer: