Dracula en Patronato

The Living Corpse (Zinda Laash, Pakistan, 1967)
Hay que ver de todo en este mundo, y la idea de ser testigo de la versión fílmica de Dracula hecha en Pakistan no pasa desapercibida a la hora de satisfacer el deseo de ver cine demente de lugares recónditos, aunque la experiencia frustre las expectativas.
Filmada en 1967 (y acá aun no se hace una peli digna de terror) con claras influencias occidentales, Zinda Laash es una peli extraña pero no necesariamente buena.
Clama estar basada en la obra de Stoker, pero le pone sus variantes, como por ejemplo, el vampiro era el profesor Tabani, que se ha convertido en un chupasangres gracias a sus experimentos de mad doctor para lograr la vida eterna, diálogos maqueteados y actuaciones teatrales nos muestran la transformación de ser humano normal a un vampiro acartonado con dientes XL.
El profesor convertirá en vampiro a su pareja, quien entre bailes pseudo eróticos se dejará morder sin chistar, es aquí donde entra en acción el Jonathan Harker en versión Apu de esta fábula demente, en esta parte del metraje es donde mas similtudes guarda con la novela original, pero al cabo de unos minutos el plot se degenera entre musicales, sí, MUSICALES, escenas pseudo cachondas de escaso contenido irrigatorio, eternos planos de caminatas y una que otra escena de terror efectiva que se pierde entre tanta incoherencia.
Inspirada fuertemente en la serie B de terror hollywoodense de los 50s y el cine macabro de la Hammer, mas las obvias referencias al Dracula de Lugosi, la peli funciona de forma correcta pero deficiente, llena de vacíos y rellenos, con algún destello que ilusiona hasta que llega el próximo musical.
La escena final es un plagio flaite del final de Horror of Dracula de la Hammer, con una pelea coreografiada para la risa y el mismo efecto especial que sufre Christopher Lee al recibir el rayo de sol, pero hecho con 10 pesos y poca creatividad para superar la falta de recursos, da risa... y un poco de pena.La peli es fome, pero a ratos funciona, con mas de una parte efectiva, pero los ripios técnicos, actorales y narrativos la convierten en una pesadilla de 110 minutos, tal vez por la idioscincracia de estos cabeza de toalla y sus cánones cinematográficos, pero como rareza, hay que verla.
Los contenidos del DVD tal vez valen mas que la peli en si, el transfer es muy bueno para una peli que se creyó perdida por años, con sus guateos en el audio; pero en los extras es donde reside la mayor gracia, incluye un documental sobre la industria de terror en el sur de Asia, con énfasis en el terror de la India y Pakistan de mediados de los 80s, otro extra sobre la peli en sí, con entrevistas actuales a sus productores, director y protagonista; ambos son muy informativos y bien hechos, como es la constumbre de Mondo Macabro. Para finalizar, una galería de fotos, trailer y el comentario de audio de Pete Tombs, pero aun no llego a los niveles de ociocidad y ñoñismo como para oir el audio commentary.
En fin, una pieza perdida del cine de chupasangres, que hay que ver por su valor como rareza, que quedó a medio camino de convertirse en una buena peli de horror gracias a los toques towelhead que personalmente me bajaron la onda.