La Mala Onda...

House on the Edge of the Park (Italia, 1980)
Después del éxito de pelis como Last House on the Left, y un montón de películas de venganza (un gran género) de mayor y menor calidad, pero violentas todas, no es de sorprender que los ruines productores italianos hayan querido sacar una tajada a semejante pastel.
El delegado para dirigir esta peli no es otro que el gran Ruggero Deodato, de gan fama (?) por su obra maestra Cannibal Holocaust.
Protagonizada por David Hess, el canalla de la recién mencionada Last House on the Left, junto con un habitual dentro de las infamias italianas, el gran John Morghen (alias de Giovanni Lombardo Radice). La elección del casting no es gratis, Hess ya gozaba de cierta mala reputación por interpretar a Krug en Last House... y Morghen atraía a mas de un demente a las salas al concer su currículum.
Bien, este parcito interpreta a un par de mécanicos de New York que se autoinvitan a una fiesta donde un par de clientes snobs a mas no poder, si la peli fuera filmada hoy, sería el típico grupito que festejaría en torno a "música" electrónica, pero como los 80s estaban recien comenzando, oían disco/wimpy/shit, una vez en la fiesta, Hess tomará el mando del aburrido carrete, aprovechando la complicidad de Ricky, su patiño ligermante Taldo que le dirá órale a cuanta estupidez diga, una vez en la fiesta, la violencia y la mala onda estarán a pedir de boca.
La verdad es que uno llega a apidarse de los snobs al ver como el parcito comienza a torturarlos física y psicológimamente.
El ambiente se torna muy denso y recuerda a mas de una juerga de esas en que todo termina mal.
Como buena explotación, el sexo es parte fundamental del guión, Hess "violará" a la increiblemente rica Lisa (Annie Belle), la verdad es que ella estaba pidiendo una ración de vitamina P, pues solo opone resitencia hasta que siente la virilidad de su agresor penetrar su hambrienta vulva, de ahí parece un polvo de peli softcore cortesía de I-Sat. La pasividad de los rehenes sorprende hasta que nos enteramos de los motivos para mantener la calma (la verdad es que el título español, en el afiche que acompaña estas tontas letras, es muuuy spoiler).
Cinematográficamente hablando House on the Edge of the Park no es ninguna maravilla, mas bien, es mediocre, y las ganas de hacerla parecer yanqui (filmada en NY y con un soundtrack medio disco-cuma cortesía de Riz Ortolani) atentan contra el resultado ya que parece una peli de terrol gringa ochentera de verdad!!! horrooor!, pero lo que la diferencia no es la visualidad (plana y con exceso de cámara en mano para querer imprimirle un toque mas documental mula), sino la violencia y turbiedad, física en un principio y luego psicólogica. como buena peli de rehenes, tendrá a uno que otro personaje con síndrome de Estocolmo, al típico chorito que terminará mal, a la mina que trata de hacer cambiar de parecer al captor ofreciéndole su carne, etc, códigos baratos que se agradecen.
En fin, una peli violenta (pero no gráfica) mas que entrete y que está en lo mas bajo dentro de lo mas alto del tristemente desaparecido género de "tomo la justicia en mis propias manos". VENGANZA!